Descubre las ventajas y tipos de bolsas de aseo para la basura que te ayudarán a mantener tu hogar limpio y organizado
Son un elemento fundamental en cualquier hogar. Nos permiten mantener nuestros espacios limpios y ordenados, y facilitan la tarea de deshacernos de los residuos de forma eficiente y segura. En este blog, te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellas
¿Qué son las bolsas de aseo?
Son bolsas diseñadas específicamente para almacenar y transportar residuos de todo tipo, desde restos de comida hasta papeles y envases. Están fabricadas con materiales resistentes y duraderos, que soportan el peso y la humedad sin romperse ni filtrar líquidos.
Ventajas
La principal ventaja de las bolsas es su capacidad para mantener los residuos contenidos y proteger el ambiente. Al almacenar los desechos en bolsas cerradas, evitamos la propagación de olores y la aparición de plagas y de insectos que puedan afectar nuestra salud y la de nuestra familia.
Además, nos ayudan a clasificar los residuos según su tipo, lo que facilita su posterior reciclaje y tratamiento. Si usamos bolsas de diferentes colores para separar los residuos orgánicos, plásticos, vidrios, metales y papeles, estaremos contribuyendo a la preservación del medio ambiente y al desarrollo sostenible.
¿Cuántos Tipos de bolsas hay?
Existen diferentes tipos de bolsas, que se diferencian por su capacidad, resistencia y materiales. Algunos de los tipos más comunes son:
- Bolsas de aseo de plástico: son las más utilizadas y económicas. Están hechas de polietileno o polipropileno, son muy resistentes y fáciles de manejar. Se pueden encontrar en diferentes tamaños y grosores, dependiendo del uso que les vayamos a dar.
- Bolsas de aseo biodegradables: son bolsas fabricadas con materiales que se degradan con facilidad, como el almidón de maíz o las fibras vegetales. Son una opción más ecológica que las bolsas de plástico convencionales, pero su resistencia y durabilidad son menores.
- Bolsas de aseo de papel: son bolsas fabricadas con papel reciclado, que ofrecen una mayor resistencia que las bolsas biodegradables y son totalmente reciclables. Son ideales para almacenar residuos secos y no demasiado pesados.
Tamaños comunes de las bolsas para aseo
- Bolsas de aseo de plástico: se pueden encontrar en una amplia variedad de tamaños, desde los 3 litros hasta los 240 litros, dependiendo del uso que les vayamos a dar. Los tamaños más comunes son los siguientes: 3L, 5L, 10L, 15L, 30L, 50L, 80L, 120L y 240L. En cuanto a los colores, las bolsas de aseo de plástico se pueden encontrar en una amplia gama de tonos, como blanco, negro, verde, azul, rojo y amarillo.
- Bolsas de aseo biodegradables: estos tipos de bolsas suelen venir en tamaños más pequeños, como 3L, 5L, 10L, y 15L. En cuanto a los colores, suelen ser transparentes o de colores pastel, como verde o azul claro.
- Bolsas de aseo de papel: estas bolsas suelen venir en tamaños pequeños y medianos, como 5L, 10L, y 15L. Los colores más comunes son el marrón y el blanco.
¿Qué significan los colores de las bolsas?
- Bolsas de color negro: se utilizan para residuos no reciclables, es decir, aquellos que no pueden ser reutilizados, reciclados o compostados,
- como, por ejemplo, restos de comida, pañales, productos de higiene, entre otros.
- Bolsas de color verde: se utilizan para residuos orgánicos, como restos de frutas, verduras, hojas, ramas, entre otros.
- Bolsas de color blanco o transparente: pueden utilizarse para el reciclaje de papel y cartón.
- Bolsas de color rojo: se utilizan para residuos peligrosos, como productos químicos, baterías, pilas, entre otros.